Luna Colorada

Tu luna regida por Saturno me habla en una noche de eclipse total.
Las lágrimas que llora son tan coloradas como las mías.
Ha sido un despertar trágico a un sueño de besos y caricias.
Una luna roja, que no define si es vergüenza o si muere embadurnada en sangre.

Una noche más de luna, una mujer más en la noche.
Tan insignificante como la pasada, tan intrascendente como la próxima.
Una coincidencia de palabras hirientes con sinceridad infantil.
La luz reflejada en la luna trajo la realidad disfrazada en los juegos de viernes en modorra.

El puñal hiriente del verbo casi no pensado, sintetizando la verdad.
Sintiendo todos los besos, ahora fríos, después del discurso equivocado.
Los nuevos matices lunares amputan las extremidades de lo que pudo ser amor.
Dejándome estar, despertando en el último giro, llena y completamente nueva.