Cuadro al azar
Me gustaría ascender por tu vista antes de la primera luz de la aurora. Con cuidado sacar de mi maleta todos tus dibujos y poesías. Los enviaría alto, los arrojaría hacia arriba, al techo de la vida, a lo alto de la existencia y despacio bajarían, inundando tu tálamo, flotando en elaire. Y tú dormirías todavía, sin recordar el despertar que poco a poco en el umbral de tu conciencia aparece.
Te conocería entonces todo cubierto de rasgos quebrados, espirales en multicolores, zig zags opacados por curvas del más rojo carmín. Y no te darías cuenta que me muestras el cuadro auténtico de tu vida: lápices mudos, papeles tristes, colores anticuados, lienzos dormitando sobre el armario... Y en la esquina y en tu sueño, sólo tú, dueño de las múltiples sombras de tu vida, casi por conocer el despertar más bello que nunca pudieras sospechar.
Tus ojos, seguirían cerrados, se fundirían a los que abres en la montaña del sueño de un atardecer. Tus labios, en sosiego, besarían los que ríen a carcajadas, aquellos que emiten aroma a madera. Las manos, dos mariposas esperando el sol, volarían sin saberlo a las flores que están abiertas, las que cubren el sutil aleteo de una emoción...
Poco a poco despertarías, cubierto entre seda blanca y colores en papel, yo te seguiría mirando, apoyada en la fantasía de mi propio dormir. Abrirías los ojos lentamente, parpadearías y los papeles que te abrazan también lo harían, fusionándose con tus pestañas, con tus dedos, con tu voz...
Me gustaría en ese preciso momento, ofrecerte mi espejo para que vieras, a contraluz, tu propia obra desperdigada sobre la cama, sobre tu cuerpo y tu rostro tan sorprendido. Estos cinco segundos insospechados se quedarían para siempre como la quintaesencia de tu alma. Y junto a ti estaría, susurrándote que siguieses durmiendo.
Y con mi corazón te haría un almohadón muy suave, y sus latidos serían cantos de amor. Y dormirías, mientras los caminos de la vida siguen heridos e hiriéndose, muertos y muriéndose, mientras los besos se transforman en miedo. No dejo de pensar en la posibilidad de hacer realidad este cuadro descrito tan al azar...
¿Quién sabe? Quizás algún día...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario