Melodia de una realidad

Melodía de una realidad

Como de cristal, los ecos caen mientras la sombra de mi vida deambula con el suave murmullo de palabras mecidas en la soledad.

El sueño, callado deseo de la realidad, se une a mí; celeste calma que la mañana rasga como cortina de humo ante tu enferma presencia.

Y no sé dónde quedaste, meciéndote en la serenidad de tu vil mentira, apuñaleando la pureza de mis sentimientos, riéndote, burlándote en repetición, pero con más crueldad.

Me doy cobijo en mi sombra, la cual sigue mi vida, paso a paso, dulce, amarga, de colores y opaca en la niebla.

Mi soledad reposa en tu lecho despiadado. Entra, me adormece, para dejarme vivir, soñar. Sin darme cuenta de la melodía de mi realidad.

Muerta, en un lecho ajeno, con un sueño que siempre fue pesadilla. La tristeza en piel de canto, la decepción latiente en el corazón. Sufro ante la melodía de una realidad.